Este 20 de junio se estrena en cines 28 años después, la nueva entrega de la saga apocalíptica que llegó a cines hace ya 23 años -no han pasado los 28 que dice el título, pero casi-. Danny Boyle vuelve a hacer equipo con el guionista Alex Garland, que ya firmó el libreto de 28 días después, y revisitan esa epidemia de rabia que sumió a Reino Unido en el caos más absoluto antes de arrasarlo por completo.
Alejandro G. Calvo ya ha podido ver la cinta y es claro: "con 28 años después yo me lo he pasado realmente bien. Y la celebro, porque esta de ciencia ficción, de terror postapocalíptico con infectados, ha sido abordada por Garland y Boyle desde una perspectiva tremendamente adulta, no han jugado las cartas fáciles para hacer esta película".
El escenario que nos presenta 28 años después es terrorífico. Reino Unido es vigilado constantemente por autoridades de otros países para asegurarse de que nadie sale de la zona de cuarentena. Aunque la rabia ha barrido la civilización tal y como la conocemos, aún quedan pequeñas concentraciones de supervivientes. Spike (Alfie Williams) vive junto a sus padres -interpretados por Aaron Taylor Johnson y Jodie Comer- en un pueblo rodeado de agua que lleva años perfeccionando su protección frente a los infectados.
"La idea es buenísima, tanto visual como dramáticamente, o sea, el concepto en sí ya me gusta muchísimo", dice G. Calvo.
Lo que más llama la atención desde la primera secuencia es la burrada de ultraviolencia gore que vamos a ver. No han tenido ningún miedo en decir: 'vamos a hacer una peli salvaje, una peli que sea bárbara, una peli que realmente impacte en el espectador'. Lo que vais a ver es muy bestia, a nivel de imagen y a nivel dramático
Como dice el crítico y 'publisher' en su crítica, Boyle es un realizador que tiene hitos generacionales en su filmografía. El más claro es Trainspotting, película de 1996, una de las grandes películas pop de los años 90 que marcaba claramente cómo iba a ser su cine. Un cine de cortes rápidos, planos fugaces, tiros de cámara inclinadísimos, saturación cromática e hipercontaminación audiovisual, donde también el sonido es brutal. Entiende que el frenesí que viven los protagonistas de sus películas debe trasladarse a la imagen cinematográfica y por eso sus películas son hiper barrocas.
28 años después' puede ser la película más radical a nivel de forma de Danny Boyle
"Es una 'survival movie' realmente extrema. Realmente extrema. Una de las cosas que más me ha gustado es lo imprevisible que es. Vas de sorpresa en sorpresa. Y eso es algo súper positivo porque el 99% del cine es previsible", continúa.
Es importante destacar, de nuevo, que el guionista es Alex Garland, uno de los mejores directores de ciencia ficción de los últimos años, aunque sus dos últimas películas, una de este mismo año, han sido bélicas y han sido muy buenas -Civil War y Warfare-. 28 años después es el regreso de la colaboración entre Boyle y Garland, un proyecto que han hecho ambos. Viene como una nueva trilogía. "Ya sabéis cómo funciona el mundo actual, lo único que podemos esperar es que, en vez de hacer una nueva peli de infectados, sea una saga que van a revitalizar y resucitar", opina G. Calvo.
